La casa Quiñón está situada estratégicamente, a tan solo 15 minutos de Albarracín te permite estar en un pueblo muy tranquilo, silencioso, alejado del bullicio y desde el que puedes desplazarte a los sitios que desees visitar, ¡y son mucha las posibilidades!, de hecho, hemos pasado toda una semana este mes de Julio y no hemos agotado todas las visitas que hay por la zona.

No hemos pasado ni pizca de calor, ni dentro ni fuera de la casa, algo que se agradece enormemente.

En cuanto a la casa, con una decoración cuidada y tradicional, es tal cual aparece en las fotos, acogedora, espaciosa, dividida en tres plantas cada una con su propio microclima, la de abajo, más fresca, y la de arriba (la cambra) más calentita, totalmente diáfana, el lugar ideal para el esparcimiento y los juegos de mesa. Por lo cuidada que está la casa se nota que hace poco que la han acondicionado por lo que ha sido poco “explotada” comercialmente, se nota la sensación de “nuevo” todavía.

Lola, es muy amable, la anfitriona ideal, sabe aconsejar muy bien sobre los sitios que te interesará visitar.

Ojalá podamos repetir en un futuro!

Hemos estado tres dias en esta casa rural aprovechando que el dia 9 de octubre es fiesta en Valencia. La casa es amplia, tiene 3 plantas, la de arriba una gran "cambra" diàfana ideal para jugar los niños. Muy limpia y ordenada.

Lola, la propietaria, muy amable y siempre preocupada para que no nos faltara de nada.

Situada en un pueblo muy tranquilo cerca de Albarracin. Ideal para descansar.